La rinoplastia es la cirugía que modifica la forma de la nariz, aunque también corrige los problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios.
Se realiza siempre en quirófano, con ingreso de una noche habitualmente.
Puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general.
Una rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas. Las incisiones se realizan en el interior (cerrada) o en la base de la nariz (abierta), permitiendo remodelar los cartílagos y huesos de la nariz. Cuando se completa la cirugía, se coloca una escayola y un taponamiento en ambos orificios nasales para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Habrá hinchazón y hematoma alrededor de los ojos, que durará unos 8 días. Los tapones se quitan en 2 o 3 días, y la escayola en una semana.
Se precisa un tiempo de reposo mínimo de 3 o 4 días, y se vuelve a la normalidad a partir de la semana.
Los riesgos, como en cualquier intervención, se evalúan con el historial médico y la realización de un preoperatorio completo y una visita preanestésica.
El resultado lo veremos en 1 o 2 semanas, aunque un mínimo hinchazón puede mantenerse, sobre todo en la punta, durante unos meses. El resultado definitivo se obtiene en 1 año aproximadamente
Fuente del texto: SECPRE